viernes, 2 de noviembre de 2012

ANIMALES DE CLIMA FRIO


Hace frío en las alturas porque el aire está más enrarecido, hay menos partículas, y por lo tanto menos choques entre partículas que es lo que en realidad produce calor; los rayos solares agitan las partículas y éstas chocan entre sí: esto produce calor.
Los animales de sangre fría toleran grandes variaciones de temperatura interior; con frecuencia, cuando están al sol recibiendo calor, su temperatura supera la de los animales de “sangre caliente”; pero en cambio no son capaces de resistir las temperaturas muy bajas, a 4 °C sus nervios son incapaces de funcionar, después de unos momentos, mueren. Las aves y los mamíferos resisten mucho mejor las bajas temperaturas, pero en cambio incurren en gastos energéticos mayores: un hombre gasta la mitad de lo que ingiere sólo en mantener su cuerpo caliente.
liquenEl liquen es el único ser viviente capaz resistir los fríos más extremos; es en realidad el último ser vivo que se encuentra cuando se avanza hacia temperaturas cada vez más bajas; el liquen es una asociación entre una alga y un hongo; los hongos secretan sustancias que adhieren firmemente al conjunto sobre las rocas o los troncos y las ramas, a la vez que es capaz de sintetizar ciertas sustancias químicas a partir de los minerales que son luego ingeridas por las algas; el “marco esponjoso” de los hongos absorbe humedad ambiental; las algas toman minerales, aire, luz y agua para transformarlos en alimentos para ellas mismas y los hongos. Aunque se reproducen separadamente, las siguientes generaciones deben volver a unirse. A veces la unión no es tan amistosa y los hongos terminan consumiendo a las algas. Las algas pueden vivir sin los hongos, mientras que los hongos son totalmente dependientes. Los líquenes crecen lentamente, pero aún más lentamente cuando están en un medio frío. En las alturas, a veces hay un solo día en que el liquen puede crecer, tardan sesenta años en cubrir un cm2.
La nieve también alberga vida; en ciertas regiones altas y nevadas se puede hallar una nieve rosada, donde viven un sinnúmero de organismos unicelulares: algas. Tienen el verde de la fotosíntesis pero es enmascarado por un pigmento rojo que las protege de los rayos ultravioleta. Están justo por debajo de la nieve, a una profundidad tal que pueden al mismo tiempo aprovechar la luz solar y establecerse a una temperatura no tan fría como la de la superficie, siempre expuesta a la deshidratación y al frío; poseen flagelos que les permiten ubicarse a la profundidad adecuada. De todos modos poseen una sustancia que disminuye el punto de congelación en varios grados.
Existe también una nieve negra, esta vez albergando muchos insectos y gusanos primitivos adaptados al frío: lepismas, saltarines y grilloblátidos: también poseen sustancias anticongelantes: se alimentan de polen y de cadáveres de insectos transportados desde el valle; están tan adaptados al frío que si se los toma con la mano, elevando su temperatura, mueren. Crecen y se reproducen muy lentamente, son ápteros (sin alas) porque no tienen la suficiente energía como para batir sus alas; en vez de ello han inventado un sistema de tranca que les permite saltar cuando se avecina un peligro.
Justo por debajo de la nieve, la vegetación es más variada, aunque también de crecimiento lento: claveles de monte, saxífragas, gencianas y musgos, todas acurrucadas y formando cojines para protegerse del frío. La mayoría tiene raíces muy largas, que le aseguran la suficiente firmeza para sobrevivir al viento. Demoran a veces una década en reunir la suficiente energía como para florecer. Más abajo pueden crecer lobelias y senecios, plantas altas de las alturas ecuatoriales que con sus hojas muertas que no botan protegen su tallo del viento y el frío.
VicuñasEn estas zonas, más abundantes en vegetación, ya empezamos a encontrar algunas especies animales tentadas por el alimento: damanes y chinchillas, del tamaño de un conejo, parecidas en forma y costumbres pero emparentadas con especies distintas, la primera con los elefantes y la segunda con los roedores, viven en las alturas ecuatoriales de África y América respectivamente. También aparecen animales más grandes como lasvicuñas, que se protege del frío con su grueso vellón, pero que no cubre todo su cuerpo (deja partes desnudas como las axilas) para darle la posibilidad de enfriarse cuando haga falta.
El pelo no es la única protección contra el frío; los animales de frío poseen casi siempre extremidades cortas (orejas por ejemplo); la forma que mejor conserva el calor es la esférica, y también las formas grandes por sobre las pequeñas; los animales de las mismas especies son más grandes en climas fríos que en climas calientes, como por ejemplo los pumas.
Se explica el frío de los polos, a pesar de tener luz todo el día, por el camino más largo que debe recorrer la luz para llegar a la tierra, debido a la inclinación del planeta; durante ese camino más largo, gran parte del calor de los rayos solares son absorbidos antes de llegar a tierra firme, en latitudes más cercanas.
Hay poca vegetación en tierras antárticas: un liquen negro (para absorber toda la luz posible) que forma “bosquecillos en miniatura” albergando algunos insectos que se alimentan de él, y que a su vez alimentan ellos mismos a otros insectos carnívoros (saltarines y ácaros). Vive un tipo de alga capaz de aprovechar la luz que penetra hielos transparentes y que vive en las grietas rocosas. Existen solo dos especies fanerógamas (phanerós: aparente, gamos: matrimonio; díc. de las plantas de órganos sexuales vivibles a simple vista): una gramínea y una especie de clavel. Pero de todos modos ninguna de ellas crece o se multiplica lo suficiente como para alimentar a animales. Los animales en tierra de la antártica viven todos, directa o indirectamente de la vegetación marina.
El agua antártica es menos fría que su tierra; por estar fría contiene más oxígeno disuelto, y por ello también, es muy rica en algas flotantes. Dichas algas son consumidas por numerosísimos krills (gambas) y por pequeños peces que a su vez alimentan focas, osos marinos y pingüinos. Como el agua conduce mejor el calor, el animal marino se enfría antes que el terrestre; el oso marino tiene un pelaje muy tupido que le permite retener porciones de aire en la superficie: por eso no se sumerge a mucha profundidad porque de lo contrario la presión haría escapar el aire aislante; la grasa del oso marino es reserva de alimentos, y la conserva en parches. Mientras que la grasa de las focas tiene una función principalmente térmica, y por ello se sumergen a mayores profundidades.
Foca de WeddelLa foca de Weddel, además de sumergirse hasta los 300 m y resistir más de 15 minutos debajo del agua, posee un sonar que le permite recoger el eco de los peces cercanos. Es el animal más austral, respira por colchones de aire debajo de los témpanos o por orificios que encuentran y que ellas mismas conservan. La foca cangrejeracome solo krill, mientras que la foca leopardo se alimenta de otros peces e incluso, ocasionalmente, de pingüinos. La mayor de las focas es el elefante marino, de hasta 4 toneladas, capaz de inflar la bolsa que tiene en su nariz. También bucea a largas profundidades y tiene el mayor manto de grasa. Mudan su fina capa de pelo todos los años, y como llega más sangre a la superficie a través de la grasa, es la época en que permanecen en tierra, en la época de reproducción peleándose por las hembras, pero luego todos muy juntos para darse calor.
Las aves también están protegidas contra el frío; las patas de las gaviotas, a pesar de estar irrigadas, no entregan mucho calor al ambiente porque tienen un sistema de intercambio arterial venoso antes de llegar a las patas. Los pingüinos también son considerados aves, son el animal emblema del continente antártico, aunque se cree que su origen es más cálido, pues existen especies en Australia, Sudáfrica y hasta en las Galápagos. Sus alas se convirtieron en aletas, sus patas son su timón. Su abrigo plumoso, desarrollado para resistir el frío, es más abundante que el de cualquier otra ave. Y además tienen grasa por debajo de las plumas. Por eso, como las vicuñas, corren el riesgo de recalentamiento, combatiéndolo al desordenar sus plumas y abrir sus aletas. Con tal protección, han colonizado casi todos los territorios australes; en una pequeña isla del archipiélago de las islas Sandwich nidifican 14 millones de parejas de pequeños pingüinos(hasta la rodilla humana); se lanzan resbalando sobre el piso rocoso tierra adentro, hasta llegar a las cenizas volcánicas de la isla para depositar sus huevos; son incubados por el macho mientras la hembra se alimenta, y luego, una vez nacidos, son alimentados por ambos; al final del corto verano polar las crías están listas para alimentarse por sí mismas.
El único animal en tierra (hielo) antártica durante el invierno es el pingüino emperador, de un tamaño hasta la cintura humana, con un promedio de 16 Kg. de peso; vive en tierra firme durante el invierno porque la cría necesita más tiempo para lograr la independencia de los padres; por tal motivo su ciclo reproductivo es distinto del resto de los animales de la antártica; en verano ambos viven en el agua, alimentándose en abundancia; cuando el verano termina, ambos avanzan hacia el sur por tierra firme, hacia lugares determinados existen costas adecuadas para la cría.
Algunos meses después, la pareja de pingüinos emperador se aparea, en pleno invierno, y la hembra pone un huevo grande con una yema muy nutritiva; salido el huevo lo toma en seguida para que no se congele y lo arrastra hacia sus patas donde es abrigado por un abundante plumaje; luego el huevo es casi inmediatamente legado al padre, que lo cuidará hasta el regreso de la madre exactamente sesenta días después; los padres pingüinos emperadores se juntan entre ellos para protegerse en alguna medida de las ventiscas y el frío, y aguantan estóicamente el regreso de la madre; durante todo ese tiempo pierden el tercio de su peso y viven en el ayuno más estricto; cuando el huevo eclosiona, son capaces todavía de regurgitar algún alimento para el polluelo mientras llega la madre, que reconoce a sus crías a la distancia por sus chillidos.
La madre pingüino empaerador vuelve con mucha puntualidad, recuperado su peso, y alimenta ella el polluelo mientras el macho se dispone a caminar unos 150 Km hasta alcanzar el mar, delgado y con hambre. Luego vuelve y es el turno de la hembra. Así se turnan hasta la llegada del verano en que recomienza el ciclo reproductivo; los polluelos se hacen a la mar como unos expertos. Los adultos disponen de dos meses para recuperar sus reservas de grasa. La mortalidad entre los polluelos emperador es bastante alta: se considera un buen año si 4 de cada 10 polluelos logra sobrevivir; esto ocurre por atrasos, mal tiempo, poco alimento o porque los pingüinos emperador tienen depredadores (las focas leopardo).
Debido a que han encontrado varios restos fósiles en la Antártida: helechos, dinosaurios, mamíferos primitivos, árboles, se deduce que no siempre fue un continente tan inhóspito. La teoría de la Pangea explica que este continente, tras separarse del resto, fue migrando poco a poco hacia el polo; enfriándose impidió la existencia de casi toda fauna y vegetación; en sus partes centrales hay una acumulación de hielo que supera los 4000 metros de alto, y de hecho son muy pocas las zonas libres de hielo: sólo algunas regiones costeras y los puntos más altos de algunas cordilleras. Contiene el 90% del agua dulce disponible en el planeta.
Por otra parte, Eurasia y América del norte migraban hacia el polo norte, que se supone era enteramente líquido debido a las corrientes; pero con la formación de un gran anillo por parte de los continentes, las corrientes fueron limitadas formándose una gran capa de hielo sobre el polo norte; estos cambios dieronorigen a la era glacial, que se supone seguimos viviendo hoy en día, y que hasta hace poco, mantenía glaciares en latitudes tales como la de Inglaterra.
El polo norte alberga y alimenta a un animal grande, el oso polar, uno de los carnívoros de mayor tamaño, mayor que los de su propia especie; tiene un pelaje muy abundante al igual que una considerable capa de grasa. Durante el verano se alimenta de bayas y de lemmings, capturados y muertos de un “rápido y ligero zarpazo”. Pero su principal alimento son las focas, que captura ya sea camuflándose en las blancuras y acercándose sigiloso por mar hasta un témpano, ya sea esperando su salida en algún agujero; en ambos casos las mata de un zarpazo.
Hay muchísimas focas en las tierras del polo norte, pero no hay pingüinos; hay en cambio aves parecidas o emparentadas con el pingüino, como las alcas: el alca común, el arao común y el frailecillo; también forman colonias muy numerosas, también son de color blanco y negro, caminan erguidos y son excelentes buceadores, nadando igual que los pingüinos; pero en cambio las alcas no han perdido completamente su capacidad de vuelo, aunque volando baten agitadamente sus alas; sólo durante cierto período del año no pueden volar, cuando a diferencia de las otras aves, pierden todas sus plumas de una vez: es entonces cuando más se parecen a los pingüinos. Se juntan en lugares inaccesibles para los depredadores (zorro ártico, oso y hombre).
Existe una raza humana que también supo sobrevivir en climas tan fríos, la de los esquimales: ventanas de la nariz estrechas (para reducir la cantidad de calor y humedad perdidas en la respiración), y acumulación de grasa (colchones) en las partes expuestas al frío: mejillas y párpados. Son pequeños, pero se protegen bastante bien del frío con pieles animales: botas y mitones (guante sin dedos) de piel de foca, pantalones de piel de oso y túnicas de caribú o de piel de aves. Llevan dos túnicas y dos pares de pantalones, perfectamente cosidos, con los pelos en contacto con la piel el primer par, y el segundo con los pelos hacia la intemperie. Vivían casi exclusivamente de la caza de focas, ayudados por trineos tirados por perros y por harpones manuales; construían iglúes que tapizaban por dentro e iluminaban con lámparas de aceite, pudiendo reposar semidesnudos en su interior y a una temperatura que alcanzaba fácilmente los 15°C.
Las zonas terrestres árticas están algo alejadas del polo, por lo que alcanzan a mostrar tierra durante los deshielos; existen líquenes, musgos y más de mil especies de fanerógamas, que sin embargo no alcanzan siquiera la altura de un arbusto y crecen muy lentamente, a pesar de que algunas son especies arbóreas, como el sauce del ártico, que crece a lo ancho pero no a lo alto.
lemming y liquenEn el invierno ártico casi no hay animales visibles en superficie, pero debajo suele haber toda una red de canales donde viven los lemmings, roedores regordetes, peludos y con cola muy pequeña, del tamaño de la mitad de un conejo de Indias, que se alimentan de la vegetación próxima a las galerías, sobre la tierra pero debajo de la nieve. Son cazados por loszorros árticos, por medio de sus patas, y por losarmiños, pequeños carnívoros blancos capaces de perseguirlos en sus propios túneles. Un par de aves blancas puede encontrar escaso alimento en los valles, y algunas liebres árticas se aventuran a escarvar la nieve en busca de hojas.
Con la llegada del corto verano ártico (dos meses), todo el paisaje cambia; las tierras se inundan debido a que el subsuelo helado y poco profundo impide que se filtre el agua. Los lemmings salen a la superficie, las plantas florecen todas muy rápidamente, como desesperadas, los animales blancos cambian a marrón (zorros, perdices, armiños y liebres). Aparecen también millones de insectos y de mosquitos, apresurados también en volver a reproducirse; de tierras australes llegan nuevos animales oportunistas, halcones, cuervos y búhos, patos, cercetas y porrones, zorros y caribúes, falaropos, correlimos y vulvepiedras, éstas últimas aves insectívoras y migratorias que llegan no sólo a alimentarse sino también a desovar, alimentando de paso a varios zorros. Llegado el invierno, las visitas parten, algunas con nuevos hijos, hacia los bosques de pinos y de abetos un poco menos inhóspitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario